21 de octubre de 2011

Al Servicio de las Damas

Nueva York, mediados de los años 30.

La infantil y rica Irene Bullock no sabía hasta que punto el  disparatado juego de la alta sociedad en el que suelen participar ella, su caprichosa hermana Cornelia y su excéntrica madre tomará un rumbo que cambiará sus vidas.
La mecánica de esta especie de gymkana consiste en hallar una serie de elementos extravagantes, entre  los que destaca un harapiento mendigo (como si de ganado se tratara, así, sin más).

Cuando Godfrey Smith, un sin techo del East River accede a colaborar, Irene, una vez declarada ganadora decide contratarlo como mayordomo y hacerle su protegido.
Con el tiempo Godfrey resulta ser un inteligente, enigmático y encantador mayordomo, que aun estando supeditado a la estrambótica familia Bullock les dará toda una lección.



Mordaz crítica de la alta sociedad, Al Servicio de las Damas (My Man Godfrey en el original inglés y dirigida por Gregory LaCava en 1936) es una muy agradable comedia de Screwball  que sigue tan vigente como hace ochenta años, y gracias a la cual es fácil encontrar numerosos paralelismos entre la Gran Depresión y las Crisis actual.
Al Servicio de las Damas cuenta además con unos inteligentes diálogos dotados de altas dosis de sarcasmo y un humor algo surrealista.






Si analizamos por encima a los personajes, encontramos que, como en la mayoría de las comedias alocadas, todos se caracterizan por sus fobias, sus manías y por rozar la locura. Irene  (interpretada por Carole Lombard) es inmadura y actúa para llamar la atención como una pertubada, Cornelia (Gail Patrick) es fría, déspota y le encanta humillar a la clase baja. Por su parte, Godfrey (un genial William Powell)  es la cordura personificada, el humor y el constraste racional, trabajador y humilde de toda la familia.






Toda la película está aderezada con unos vestidos (y escenarios) de ensueño.
Maravilloso ejemplo del mejor Hollywood clásico, Al Servicio de las Damas es una muestra del escaso cine de vagabundos, apta sólo para mentes inquietas, románticos del cine de antes (y de siempre) y amantes del HUMOR con mayúsculas.

Como curiosidad, destacar la versión tan bien coloreada que parece haber sido rodada en Technicolor.






Puntuación:  7 alocados wasabis.




10 comentarios:

Roy dijo...

Maravillosa, la he re-visto hace poco y se conserva fresca y lozana. Recomendable para todos sin excepción.
Ahhh, my man Goddfrey (Una buena sesión doble sería Damas del teatro)quiero más cava!!!

Saludos
Roy

miquel zueras dijo...

El título de esa película parece un guiño y es que el director, Gregory La Cava, fue gigoló antes de dedicarse al cine.
Pero los que me cautivaron del reparto fueron los secundarios: Eugene Palette (el paciente padre de familia) y el genial Mischa Auer como artista gorrón. Saludos. Borgo.

Roswell dijo...

ROY: Me ha encantado esta peli. Como bien dices, muy fresca y elegante.
Este tipo de cine suele ser más del agrado de Sidhe, pero ha sido ver The Artist, ¡y me ha picado el gusanillo con el clásico!

BORGO: Qué curioso el pasado de LaCava...
En general todo el reparto me ha cautivado, pero William Powell en el papel protagonista nos ha deslumbrado.


¡Saludos a todos, y gracias por leernos!

Daniel Bermeo dijo...

Suena bien, no la he visto pero recuerdo haberla escuchado en un blog, y en esa ocasion tambien hablaron muy bien de ella. Yo la apunto para proximos visionados.
Saludos!!

Cristina dijo...

Una película inolvidable, ingeniosa, con una crítica aguda y certera. Hace más de setenta años que se esreno, y para mi siempre será una película moderna y de un humor intemporal. Saludos de sqsmaravillosa

Javier Simpson dijo...

Ese blog era el mío, dani ;-/
Una en plan comedia alocada y en la que salen vagabundos (muchos de verdad y algunos camuflados) es Los viajes de Sullivan, de Preston Sturges, muy buena también.
Esta comedia de La Cava es divertidísima; en su humor surrealista hay ramalazos de los Marx.
La entrada es cojonutti, Sidhe. Has dado de lleno en su espíritu, con mucha elegancia y concisión.

Roswell dijo...

Vaya, vaya, JAVI, gracias por la aportación... Me suele gustar bastante el tema de los vagabundos en el cine, y salvo honrosas excepciones (la magnífica El Rey Pescador o la reciente Hobo With a Shotgun) no suele ser muy habitual verlos en la pantalla.

...Por cierto, ROY, gracias por la sugerencia; me apunto Damas del Teatro.

DANIEL: Échala un vistazo, no te arrepentirás

SQSMARAVILLOSA: Tienes razón, los clásicos nunca envejecen, máxime cuando hay calidad a raudales, como es el caso.


¡Menuda fiebre del cine clásico nos ha entrado a Sidhe y a mí!
En la próxima reseña volvemos a hacer de las nuestras y examinamos una de género.


¡Saludos a todos!

Paprika en la cocina dijo...

Una gran película muy divertida y que tiene un vestuario impresionante por la elegancia de los modelos que lucen Irene y Cornelia. En cuanto a los diálogos, son muy agudos incluso algo cínicos que hacen que el tema de trasfondo sea de rabiosa actualidad. Muy recomendable.

Me ha encantado vuestra crítica, un abrazo wasabis.

Javier Simpson dijo...

Qué gran peli también El rey pescador. Es cierto. Me encanta! De lo mejor de Terry Gilliam, junto a Brazil y 12 monos... bueno, muchas más no tiene.

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

Pues miren ustedes, no hace mucho me la baje de la mulita y la tengo en la recamara. Viendo su reseña, hoy domingo, sería un buen día para verla.
Saludos!