28 de junio de 2012

Red State

ADVERTENCIA


Esta reseña, crítica, comunión de palabras, basura inclasificable o como queráis llamarlo no tiene ningún tipo de rigor.

Si Dios se siente ofendido que me envie cualquier documento que lo atestigüe (por ejemplo, un fax). Si cualquier colectivo religioso se molesta, que hable con su dios y que este se ponga en contacto con nosostros. Si algún friki, pajero o ser humano en general se molesta,  que pida cita con Alan Moore o, si lo prefiere, con Stan Lee.


Amén.





Kevin Smith. Silent Bob. Un tío que hacía pelis para brasas que pasaban días enteros en mugrientos centros comerciales. De amores no correspondidos, de autores de cómics, de viudos de Jennifer López. De Dios si fuera mujer. Pero, como suele suceder si se repite la fórmula una y otra vez, el público le dio la espalda, y Kevin probó suerte con la comedia romántica  en un suave contexto porno (envidia de Orgazmo, ¿eh, majete?) y su buque (o su carrera) se fue de vacaciones indefinidas (y por su culpa casi se lleva la de Bruce Willis... te odio, Kevin).

De su letargo se despertó con la idea de hacer una peliculeta de terror con secta maligna y feligreses enajenados, de cuyo resultado os voy hablar.




La pinícula arranca con tres chavales (carnaza de Chat Roulette y de otro tipo de redes sociales) que encuentran mediante una página de contactos una supuesta vecina con la que darse una alegría al cuerpo. Quedan con ella y accidentalmente rascan su coche contra otro que hay en la cuneta (que resulta ser el vehículo del sheriff, quien también está en sus... quereseres...), pero el incidente no impide que lleguen a destino.
Tras romper el hielo con la susodicha mujer y beberse unas cervezas, uno despierta enjaulado y los otros dos maniatados en un cubículo que se comunica con una sala que en la que una congregación ultracristiana oficia siniestras misas y otro tipo de rituales.




Como declaración de repulsa y odio a las sectas o a cualquier tipo de religión extrema, esta Red State es bastante floja (y más teniendo en cuenta que parecía que los roces del director con este tipo de colectivos darían más jugo al asunto y el ideario de la familia, inspirada en la Iglesia Bautista Westboro).

Red State no deja de ser una película de terror bastante floja, de excesivos aires telefilmescos (en algún momento se quiere arrancar con escenas tarantinescas sin lograrlo, y dejan el mismo sabor que una partida mediocre en el Quake)
Su argumento y desarollo es muy previsible, y nos parece ilógico que le hayan dado tanto bombo y platillo. Las actuaciones son justitas, desde un Michael Parks haciendo de orador y líder que sólo produce somnolencia al gran John Goodman, que parece un esquiador enmedio del Sáhara (eso por no hablar de la parienta del señor Smith, Jennifer Schwalbach, que parece creerse la nueva Sissy Spacek).

En cuanto a la campaña publicitaria, es tan nefasta como engañosa, y venderla como si fuera nueva Las Colinas Tienen Ojos es la peor idea que se le ha podido ocurrir a las mentes pensantes deste películo.






Pues nada, damas y caballeros; nosotros no la recomendamos, y con méritos propios etiquetamos a Red State como pérdida de tiempo. Os dejamos tres antifundamentalistas wasabis por nota y sin el trailer, ya que todos están desactivados por solicitud de Vértigo (faena que me ahorráis... todo un detalle). De todas formas, Roswell me sugiere una canción para acompañar el artículo.










P.D.: El poster pertenece a theworts24 y nada tiene que envidiar a los oficiales.



6 comentarios:

Roswell dijo...

Estoy francamente indignado con el último zurullo de Smith.
Tras las basuras inmundas que fueron Hacemos una Porno? y Vaya Par de Polis, me prometí a mí mismo no volver a sufrir nada de este señor, pero, habida cuenta de las buenas críticas que su Red State estaba cosechando, decidimos darle una oportunidad. CRASO ERROR.

Y es que en un mundo en el que existen The Big Bang Theory y The IT Crowd, Kevin Smith ya no tiene sentido. Y quedará como lo que es: un fósil de los 90's, que hacía gracia cuando lo friki aún no se había sobreexplotado en el audiovisual. Un dinosaurio que ha sido muy superado.

En fin... State quieto, debieron haberle dicho, antes que haber regurgitado esta bazofia. Para los nostálgicos, siempre nos nos quedará la inocencia gamberra de Clerks...

Javier Simpson dijo...

No me puedo creer que Kevin Smith se metiera con una de terror. No sé qué pensar. Sin embargo hay gente que la pone como interesante y no le da tantos palos. ¿Con quién quedarme? Estoy totalmente desconcertado.

Un saludo, Sidhe. La entrada está bien.

Daniel Bermeo dijo...

Muy muy de acuerdo con tu apreciacion. Muy floja, una cinta que empieza de manera interesante, pero se baja terriblemente despues de la primera parte. Excesivamente irregular.

Un abrazo.

Neovallense dijo...

La he visto hoy mismo y me he quedado sin tener muy claro si me ha gustado o no, pero en líneas generales el regusto es más bien amargo.

Enrique Hormigos dijo...

Se pasan el día rascandose los huevos en el Mall en plan soy la hostia de moderno y vosotros no, y luego pasa lo que pasa.

Mierdón al canto.

El Increíble Hombre Estufa dijo...

Jo, pues a mí me gustó (muerte!)

Yo no vi ni un sólo anuncio o reseña de esta peli antes del estreno, no sé, de modo que fui sin saber qué esperarme.
Cierto es que el señor Kevin Smith ha ido bajando de nivelazo a simple mortal, y por eso mismo de esta no me esperaba gran cosa.
Quizás fue eso, como no llevaba idea de lo que era la peli en sí, me gustó -o al menos no la veo tan mala como la pintas. No es terror o miedo a lo sumo, pero últimamente todas las películas nos las venden así, y yo con Red State hubo momentos donde lo pasé realmente mal.

Creo que no se mueve del todo mal en el ambiente, con ratos donde destila mala leche a cascoporro y otros donde te sigue haciendo reír.

Pregunta: ¿Después de esta, Smith ha dicho que ya no dirigirá más?