El truco final:El prestigio.
Robert Angier es un mago de trucos elaborados (no propios) pero que sabe conectar con el público mientras su compañero y también mago Alfred Borden es un genio creando nuevos números pero no tiene el mismo carisma que Angier. Un error de Alfred en un truco en común, separará de forma definitiva sus carreras en busca de la superación el uno del otro, llevando su enemistad y sus redecillas del pasado a límites que cambiarán sus vidas.
La película resulta entretenida pero tanta comparación/superación y tanto giro argumental entre los protagonistas, sobre todo durante la mitad del metraje, resulta monótono (no voy a spoilear, pero digamos que los trucos principales estaban más que cantados). Lo mejor es que durante toda la película se juega con quien es el bueno y el malo (y cada cual se pone de un lado o de otro). Borden 2-Angier 0.
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