8 de diciembre de 2008

Series


Este mes de ausencia ha sido dedicado íntegramente a ir siguiendo (y descubriendo) series.
Lo que he visto:


*Injusta despedida de Pushing Daisies (ahora que abrían nuevos arcos argumentales... fue bonito mientras duró).


*Finale de primera temporada de True Blood increíblemente floja, veremos cómo arreglan el desastre en la segunda temporada (si hubieran presentado a la protectora de Tara otro gallo cantaría).
No nos engañemos, sin Bill no hay serie y si no aparece, aburre ver a Sookie suspirando y matando moscas en Merlotte's.

Este mes he aprovechado para leerme los libros en los que se ha basado la serie, y a falta de leerme los dos últimos de los diez ya editados (y pinta tiene de que serán más), sólo puedo decir que los cuatro primeros primeros se dejan leer, y el resto son eternos encuentros y reencuentros de quienes todos sabemos y alguna aventurita de Sookie que no está mal.


*Dexter está siendo lo mejor de estos meses (Miguel Prado es muy grande, el acierto de la temporada).
Qué ganas tengo de ver el capítulo de esta semana (no diré nada, soy una tumba).


*Heroes estaba yendo de capa caída, pero parece ser que la cosa está remontado el vuelo a partir del noveno episodio (tercera temporada).


*Y aún sabiendo de su cancelación, la revisitación de Yekyll y Hyde de My Own Worst Enemy me está pareciendo la mar de entretenida.
Para una vez que Christian Slater me hace reír...



Y no puedo acabar sin destacar mi experencia orgánica de la semana, es decir: ya formo parte del selecto grupo que ha visto Crepúsculo.

9 de noviembre de 2008

Shark Attack 3

De vez en cuando y de forma inesperada tv3 nos regala en plena madrugada películas de incalculable valor. Terror en el Abismo (Shark Attack 3) sería un buen ejemplo de ello.

Para empezar, el protagonista de semejante estupidez es nuestro adorable John Barrowman, más conocido como el Capitán Jack Harkness, de la fabulosa serie Torchwood.
Evidentemente hubo un momento en su carrera (alrededor del '92 o el '93) en el que ni cuajaba como cantante ni como actor ni como Secundario Bob (para desgracia de todos).

Como siempre, para pagar las facturas hay que hacer cosas más o menos agradables, y a nuestro adorable escocés le tocó hacer de héroe de tercera regional y firmar para un proyecto en el que el argumento gira en torno a nada más y nada menos que unos tiburones XXL que se dedican a zamparse barcas, lanchas y, por supuesto, gente (inolvidable cuando uno de estos escualos se zampa una moto de agua con conductor incluído).

Pero John, que ya apuntaba maneras de líder tras sobrevivir a un feroz ataque (junto con la aspirante a partenaire y florero rubia de rigor) decide volver a las tenebrosas aguas para cargarse a la mamá tiburona.
Y ni corto ni perezoso allí que se planta en un submarino amarillo (¿?) que parece de juguete, con un torpedo del que no presté atención sobre su origen.
Y es en cuanto hace la inmersión cuando comienza una sucesión de planos extraños (extras lanzándose sin razón al agua porque se supone que la tiburona se está comiendo el barco, cámaras que tiemblan y hacen zooms que dan más pena que risa, eso sin contar planos que se repiten una y otra vez (sí, como en Bola de Dragón) y unos efectos especiales que ya eran antiguos hasta en esa década.

Sin duda alguna estamos ante una de esas películas que cualquier futuro amante del terror que ahora está apunto de rozar la adolescencia debería ver, para empezar cuanto antes a tener un ligero criterio y, ya que nos ponemos, aprender a ser selectivo.



...Y cambiando de tema, Heroes va de capa caída.
Por suerte, no se puede decir lo mismo de Pushing Daisies, Dexter y True Blood (tercera temporada de Torchwood en cinco capítulos de una hora, qué mosca les habrá picado...).

Hoy descubriré un par de series que me han recomendado, pronto informaré con detalle.

8 de octubre de 2008

Series, series...¡¡¡series!!!

Dexter ya tiene en marcha su tercera temporada (ya estaba echando de menos al forense), y por ahora y habiendo visto sólo el primer capítulo, puedo decir que sus aventuritas tienen buena pinta (que siempre tenga que ir metiendo la pata con lo metódico que es....).

No puedo decir lo mismo de Heroes, en la que los guionistas parece que no saben qué hacer con los hilos argumentales. Tanto salto en el tiempo (que empieza a no llevar a ningún lado) agota, aburre y cansa.
Ahora eres villano, ahora eres un santo, ahora no te mato porqué me das pena... simplifiquen, queridos, que esto no es Lost.

La que a cada capítulo va mejorando a pasos de gigante es True Blood (espectacular el final del quinto capítulo y la promo del sexto).
Echad un vistazo:



Ahora sólo me falta ver el retorno de Pushing Daisies y unas cuantas series desaparecidas en combate que me han recomendado y de las que iré informando a medida que las vaya teniendo en mi poder.

El Rey de la Montaña

Quim es robado en un gasolinera por una joven, de la que localiza su coche en unas carreteras de montaña, por lo que tratará de encontrarla (aunque lo único que consigue es perderse). El problema llega cuando inesperadamente, recibe un tiro...

La película se podría haber títulado Leonardo o Las Intermintencias de la Cojera (sí, el tiro es en el pierna, qué cruel soy por no decir que era un spoiler....) o María, Compráte un nuevo Teleprompter.

En su momento pensé que ese aire estático y lánguido (muy similar a Scarlett Johanson cuando le viene la tontura, que cada día es más regular, todo sea dicho) quizás era obra de los directores que dirigían a la señorita Valverde, pero pasa el tiempo y sigue con la mirada perdida y haciendo morritos.
Mira, en los dramas pase, pero en una película de terror tiene delito.

Y en cuanto a la película: tramposa. No llega a hacer al espectador partícipe de la historia en ningún momento, recomendable para estas noches fresquitas que se avecinan (si es que no tenéis cualquier otra opción cinéfila mejor).

¿Era necesario el Momento Quake, o shooter en general? Venga ya... ¡menuda idiotez! (y eso que soy una acérrima de los shooters y del Quake, que conste en acta).

5 de octubre de 2008

Sexykiller

Bárbara es una estudiante de medicina que aspira más a ser una Victoria Beckham que a finalizar la carrera. Lo que ocurre es que si alguien se cruza en su camino no dudará en enviarlo al otro barrio...

Película gambera, lleña de guiños a muchos filmes de terror y muy, muy divertida.

Es una hora y media de argumento loco con unos personajes con los que soltar carcajadas resulta terriblemente fácil (qué grande Macarena Gómez fuera y dentro de la pantalla... lo mismo se puede decir de César Camino).

Esperemos que esto sea el pistoletazo de salida para este tipo de películas en nuestras tierras (y no digo más que todavía no se ha estrenado y queda feo).


4 de octubre de 2008

Deadgirl (Sitges again)


Ayer estuve de paseo por el Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya y aproveché para ver Deadgirl, la película de Marcel Sarmiento y Gadi Harel sobre dos adolescentes que encuentran en un edificio abandonado a una mujer maniatada en pésimo estado. Mientras uno decide usarla cómo objeto sexual sin culpabilidad alguna, el otro intentará por todos los medios sacarla de allí...


Cada año venden una película como La Nueva Donnie Darko, y esta vez le ha tenido que tocar a esta cinta, haciéndole un flaco favor.
Deadgirl es paranoia, locura adolescente, terror, una buena dosis de sangre y casquería, todo con aires (o delirios) de indie (o lo que en mi pueblo se conoce como con poco parné).

Lo mejor son los diálogos en según qué momentos, desternillantes y nada que ver con lo que suele ofrecerse en una película de adolescentes.
Lo peor, yo diría diría que es el final y algún que otro actor.
Perdonada queda la fotografía y las sutiles diferencias creativas que se van percibiendo a lo largo de película entre los dos directores.

Más que con la película, que reconozco que me ha gustado y sé que la volveré a ver, me quedo con un nombre, Marcel Sarmiento, ahora esperemos que:
A) No se prostituya al mejor postor como ya hizo el año pasado. Comedias románticas NO, gracias.
B) Si escribe su propio guión, que sea de terror y se deje de idioteces.


Leo por ahí que algún iluminado quiere hace la segunda parte de Blade Runner. Párate mundo que me bajo...

2 de octubre de 2008

True Blood


¡¡Buenas!!

Aprovechando que tengo una faringitis, estos días me he puesto un poco al día. Allá voy...


Allan Ball (A dos Metros bajo Tierra) regresa con una serie de colmillos, sucesos extraños, telépatas soñadoras y grandes dosis de sexo.
Llama la atención la idea de cotidianizar una convivencia tan conflictiva como la de vampiros y humanos, con sus temores, sus recelos... y sobre todo teniendo en cuenta que los primeros han decidido hacer de dominio público su existencia -sobreviven teóricamente con sangre sintética embotellada, conocida como True Blood- y limar asperezas...

Pero eso en aparencia no ocurre en Bon Temps (lo de decir que en catalán significa buen tiempo lo tenía que decir o exploto) hasta que llega Bill Compton, primer vampiro que se instala en la ciudad, y que además entabla amistad con una singular camarera del bar Merlotte's...
La polémica y el morbo ya están servidos.


Desde los créditos hasta el final de cada capítulo, sólo se puede decir una cosa: es adictiva.
La serie pasea por la doble moral, por el sexo en muchas variantes (sí, corazones, variantes), por el amor y el desamor, y sobre todo por la bajeza tanto de humanos como de vampiros.
Está claro que en cuatro capítulos ya ha empezado a sembrar dudas, intrigas y mucho, mucho suspense.


Esperemos que ni el ritmo ni los personajes decaigan (menos mal que hicieron un cambio en el personaje de Tara, la mejor amiga de la protagonista, porque la del piloto era una histérica muy cargante).
Esta será por el momento mi recomendación en cuanto a series recién horneadas.


El piloto de The Mentalist no me ha acabado de gustar (es un poco más de lo mismo: miembro de polícia con habilidades especiales para zanjar casos), pero le daré un par de oportunidades, ya veremos qué tal evoluciona.



Parece ser que al fin los catetos de CBS no le han dado una segunda oportunidad a Moonlight (está comprobado que si a mí me gusta una serie tiene que cancelarse, menuda suerte la mía... pero tranquilas, fans de Alex O'Loughlin, que todavía le quedan cuatro años de contrato con la cadena y no van a desaprovechar a nuestro querido macarra).

22 de septiembre de 2008

Los Extraños

¿Queréis ver una película aburrida, mal montada... y con un argumento que no valdría ni para un corto de diez minutos?
Pues aquí tenéis vuestra oportunidad de oro con Los Extraños, la estupidez de un tal Brian Bertino, al cual sospecho que ni su madre conoce.

Ay, Liv Tyler, lo que se tiene que hacer para pagar la hipoteca, coraçâo...



¡Ah! ¡El Festival de Cine de Sitges ya está aquí!


Estos días tengo unas cuantas películas por ver y comentar...
Vuelvo al redil, señores.

6 de agosto de 2008

Batiburrillo

Por fin puedo regresar tras esta temporadita de silencio y ausencia...


Como siempre, os hago partícipes de mi angustia cinéfila, y os hago un breve resumen de lo que he sido capaz de soportar estos meses...

30 Días de Oscuridad: Escudarse en que es una mala adaptación no es necesario. Es insufrible por sí sola como película de vampiros.

1408: Un mal día lo tiene cualquiera, pero lo de John Cusack ya empieza a ser una temporadita demasiado larga. No entiendo su obsesión por el terror, ya se cansará... Supongo que se puede ver en una tarde de calor tropical cuando estás rozando la Fase R.E.M. y ya no eres consciente de los rayos catódicos...

Primer+Mis dobles, mi Mujer y Yo = Los Cronocrímenes.

De El Incidente y de Hancock no se puede decir nada, salvo qué alto está el aire acondicionado en sala de cine...


Mañana en La Sexta, tercer y cuarto capítulo de Moonlight y esta tarde ya tengo de nuevo material que visionar.


Nos leemos.

26 de mayo de 2008

Elegy

Recuperar la libertad de no estar esclavizada estudiando hace que en vez de ver películas me haya dedicado a otras cosas, y cuando he visto alguna, esta no ha llegado a lo que prometía ni de lejos.
Este es el caso de Elegy.

Isabel Coixet, una de la pocas directoras que une a gafapastas, raritos y a los que vamos más perdidos que Donnie Darko (inciso para comentar que ya se está rodando una segunda parte, sin Donnie y con la hermana pequeña de protagonista... no pinta nada bien) ha hecho esta vez una mierda naïf de amor atemporal y sufrido que recuerda a aquellos anuncios de perfume francés en los que se dicen cuatro palabras en el idioma galo, y que cuando te atreves a oler la fragancia in situ apesta y encima es cara. Pero es cara solo porque es un perfum francés.

Ben Kingsley está anodino y con exceso de eyeliner y Penélope, como siempre, es decir, mal, enseñando sus pechos a diestro y siniestro para alegría de gafapasteros y el resto de colectivos, pero totalmente innecesario mostrarlos tantas veces y machacar tanto con el temita.

Podría extenderme en ello y desgranar un argumento simplón sobre un profesor universitario casanova dando sus últimos coletazos sentimentales (lo que en mi pueblo se conoce como gilipollas integral) y alumna mona y latina (lo que en círculos masculinos se conoce como calienta algo...) pero para ir cerrando la entrada, todo se reduce a que la fotografía es una mierda (y que alguien se haya esforzado en hacerlo tan mal y tan indie... lo siento, pero me da ganas de reír) y el guión no vale nada (Mi Vida sin Mí 0.5).

Con lo que me gusta la Coixet y lo que se ha torcido con esta película....
Yo que me las veía felices (su corto en Paris, Je T'aime fue de los mejores, y sus trabajos te pueden gustar más o menos, pero dejan un excelente sabor de boca).
Otra vez será, yo confío en los golpes y las caídas porque hacen que uno se esfuerce en no quedarse estancada.

Mucha suerte en el futuro, darling.

22 de abril de 2008

Moonlight

Moonlight es simple y llanamente una serie de vampiros en la línea de lo que pudo haber hecho la zoqueta de Anne Rice si no se hubiera dedicado a escribir sobre otros temas que poco o nada vienen al caso.

La historia se reduce a Mick St. John, un detective que a la par de ser un no muerto, se dedica a investigar casos (no hace falta decir que por regla general son de desapariciones y asesinatos) y a mantener a raya a su particular Julieta, una pizpireta y mortal periodista de sucesos de una página web con la que comparte un pasado que ni ella misma conoce.

La serie es entretenimiento, cutrez argumental, acción y dosis de azúcar (está claro que su target de espectador es femenino), pero tiene capítulos que ya hubiera deseado Buffy Cazavampiros en sus buenos tiempos.

Lo mejor, el elenco de vampiros principales y las historietas a lo Amantes de Teruel (no me creo que esté escribiendo esto).
Lo peor, es que un guión con algo más de carne no estaría nada mal (y unos personajes con un poco más de mala leche, puestos a pedir).


No me extrañaría que al fin la CBS se decida por hacer una segunda temporada (ha habido campañas de las fans que incluyen donaciones de sangre y quejas masivas).
Esperemos que le den una segunda oportunidad, que series de vampiros que entretengan crean una cada década (en esa lista insisto, no está Buffy).

La Fox ha comprado los derechos recientemente. Supongo que en Verano o en Otoño ya la tendremos en parrilla (y podréis enviarme esos mails tan agradables que desde el pequeño parón no recibo.

El otro día (soy consciente del nivel de la serie) llevé dos capítulos a casa de unos amigos para que me diesen su opinión (la última vez les llevé Perdidos y se encerraron en pleno campo a ver la primera temporada), y a modo de reflexión, tras ver el segundo capítulo me dijeron: ¿En serio ves esto?

Sí, el protagonista de la serie es una fritada de Lestat y los personajes no son más cursis porqueno hay quien aguante tanto amor por segundo, pero siempre os comunico lo que me gusta y lo que no, y a estas alturas, no voy a empezar a esconder ni una cosa ni la otra.


No lo puedo evitar, los vampiros con corazón son mi eterno punto débil.

The Man from Earth

Un profesor de Historia decide mudarse, y antes de hacerlo reune a sus compañeros de Universidad para revelarles un gran secreto que hará que los presenten se cuestionen y replanteen su vida, sus conocimientos y todo lo que en esencia forma parte de la Humanidad.


Si decidís ver esta joya haced el favor de no googlear.

Sólo necesitáis saber que esta es una gran película de ciencia ficción sin efectos especiales y con unos diálogos que te transportan directamente a los lugares y sucesos que el protagonista explica.

El conjunto es una gran lección de cine.

Supongo que depende de cada uno el entrar en el juego que se propone; yo soy de las que prefiere escuchar y no cuestionar constantemente, y en esta película, os aseguro que esa es la mejor opción para disfrutarla.


10 de abril de 2008

Señales de vida


Espero estar de vuelta y al 100% en un par de semanas...

Durante este mes he visto varias películas de que no valían un pimiento, y gracias a varias recomendaciones estoy empezando a seguir con cierta adicción Moonlight y Carnivàle, de las que hablaré en breve por este particular universo.

Saludos.

24 de febrero de 2008

Telegrama 2





  • Lost ha resucitado (los capítulos de su última y corta temporada lo avalan).
  • Gran decepción No Country for Old Men. Esperaba más de los Coen.
  • No hace falta ver Jumper. Sigo intentando borrar ese error de mi mente.



Y así de rápido me despido.

11 de febrero de 2008

Telegrama







Cual conejo de Alicia en el País de las Maravillas, me voy con la prisa.

4 de febrero de 2008

This is England

Verano de principios de los 80's. Es el punto de partida hacía la madurez de Shaun, un niño de madre hippie y padre fallecido en la Guerra de Las Malvinas, que está atravesando una etapa díficil en su solitaria adolescencia.
Pero toda su vida cambia cuando se une a un grupo de red skins, acabando en una subdivisón mucho más extrema y racista (lo que vendrían a ser los primeros skinheads neonazis).

Una historia sencilla con un tema interesante, algo de agradecer.

Papelazo el del peque protagonista, y buena reflexión sobre una momento tan duro para la sociedad británica.

Cloverfield (Monstruoso)

A Cloverfield le cuesta arrancar.
Nos presentan a unos cuantos personajes principales en una fiesta de despedida, ya que un pijotero de NY se va a currar a Japón. Sus amiguetes deciden hacer una filmación como recuerdo de la noche, pero lo que parecía una fashion party acabará siendo una disaster night.

Reconozco que tiene varios momentos buenos (la escena del puente de Brooklyn, la de la estación con ciertos personajes andando por las vías del metro, o la escena de los helicópteros), pero una película no sobrevive sólo de tres escenitas relativamente dignas.

Es lenta, llega tarde a la acción y comete el peor error que se puede cometer en este género de ultrabichos en los tiempos que corren (enseñar la sorpresa hacia la mitad).

En resumen: sólo esperas que esa pandilla de rancios imbéciles mueran cuanto antes para poder irte a tu casa y recordar producciones más antiguas y modestas... Ay, Gamera, mira lo que hace el dinero...

Por cierto: me parece fatal que hayan tenido el morro de colarnos 65 minutos de metraje. Empiezo a pensar que J.J.Abrams y su séquito de mercenarios cineastas-publicistas están en la tesitura de Gore Vervinski, otro dinamitador que parece estar más obsesionado por la cantidad de entradas que se vendan que por el producto que vende.



De Perdidos es muy pronto para hablar, pero ya cansa el abuso del flashfoward.
No ha sido el mejor inicio de temporada, pero tampoco el peor. Veremos qué aguas trae el segundo capítulo.



Aprovecho para inagurar otra etiqueta: peli regulera. Quien avisa...

30 de enero de 2008

Morirás en tres Días

Ver semejante chorrada ha sido la excusa perfecta para comentaros que durante unos meses no actualizaré con la misma frecuencia que siempre (el trabajo, esa forma de prostituir tu tiempo a cambio de euros...), pero en la medida de lo posible, seguiré al pie del cañón.

En cuanto a la película sólo diré una palabra: truño.



Y el jueves, Lost (ohhh... 8 capítulos de temporada).



7 de enero de 2008

Mr. Brooks

Earl Brooks es un reputado hombre de negocios y un buen padre de familia. Tan sólo tiene un pequeño problema: le encanta matar de vez en cuando.
Pero todo da un giro inesperado cuando es visto cometiendo su último asesinato por un vecino de las víctimas.

Buena historia sobre la mente de un asesino en serie.
Kevin Costner está en el mejor papel que ha hecho, contando, eso sí, con el imprescindible soporte de William Hurt. Ambos son las dos caras de una misma moneda, y ambos se entrelezan con soltura y una impensable credibilidad.

A nivel argumental, las subtramas de los personajes son impecables (el guionista de la cinta se ha ganado que le suban un poquito el sueldo después de la huelga). El collage resultante dentro de esta peculiar psycokiller movie rebosa frescura.
Me ha encantado ver el modus operandi de Brooks, tan métodico, tan sin escrúpulos pero muy selectivo por esas leyes propias que reinan en su mente.

A diferencia de la mayoría de películas del estilo, en esta te plantean un personaje contenido y torturado que no sabe dominar sus propios demonios, con las consecuencias que traen consigo sus actos.
Lo único que resulta algo forzado es el final, pero todo lo demás será como un elegante viaje a las miserias profundas de un hombre que lo tiene todo. O casi.

Stardust

Tristán en prueba de amor, atraviesa los muros de su ciudad en busca de una estrella que ha caído del cielo. La misma intención tienen los hijos del Rey y una bruja, estos últimos, con oscuras pretensiones...


Tenía muchas ganas de ver esta película (el comic de Neil Gaiman es precioso), y la idea de la estrella que sueña conocer el amor y se convierte en una humana me parece un argumento de lo más bonito (y cursi, vaaaleee) que he visto en mucho tiempo.

Es esta una película que bebe un poquito de clásicos ochenteros como Lady Halcón o La Princesa Prometida, actualizando estética y efectos especiales (ambos bastante acertados).
Ya era hora de desmarcarse de Potters, Narnias y meterse en otros subgéneros de la fantasía.

Se agradece el humor, las dosis de aventura, la evolución de los personajes, su humanidad y sus matices, aunque lo mejor es la soberbia (pero breve) actuación de Robert de Niro.
El contrapunto es Claire Danes, insoportable por regla general, aunque en esta película se la puede dejar pasar.

Lo bueno de la película es que, ya que se basa en una historia de Gaiman, quien guste de la fantasía clásica encontrará toques frescos y renovados (recordemos que este género estaba muerto desde finales de los 80), así como diálogos y personajes de este gran contador de historias. Sólo por eso vale la pena verla una tardecita cualquiera.



Rescatad al niño que hay en vosotros y dejad de cara a la pared vuestro alter ego durante una hora y media. Tan sólo disfrutad de tan poético cuento.

Tideland

En Tideland todo se ve desde los ojos de una niña de entorno desestructurado que literalmente sobrevive gracias a su imaginación.

Jeliza-Rose, la pequeña protagonista, se ha creado un universo de cabezas de Barbie parlanchinas, con su particular príncipe encantador y una aventura de la que más que jueces, deberíamos ser espectadores.

La crudeza del metraje reside en la delgada línea entre la ficción y la realidad y, sobre todo, aquello que la niña asume con total normalidad en su vida cotidiana.

A su favor, un fabuloso mundo onírico y plástico como los trigales que simulan ser mareas, los tiburones de metal o la destartalada casa a la que se mudan la pequeña y su padre, en la que en una escena se puede hasta bucear.

Impresionante también es la niña que lleva todo el peso de la película (Jodelle Foderland), que con pasmosa naturalidad irá desgranando la historia y zambullendo al espectador en un universo al que no todo el mundo puede ni debe entrar. Es un universo de paranoia, caos... y de lectura libre.



No entiendo que en su momento hubiese tanto revuelo con la última película de Terry Gilliam.
Puede que sus comentarios (que venían a decir que si no comprendías su película eras un lerdo) o alguna de las sutilezas que se marca durante del metraje no sean aptas para todos los estómagos, pero aquella losa que le pusieron me parece totalmente descabellada.

Hay que reconocer que Tideland tiene una trama arriesgada y poco convencional, alejada de los argumentos a los que estamos acostumbrados, pero en todo momento nos recordará a cuentos infantiles clásicos, como Alicia en el País de las Maravillas o El Mago de Oz (salvando las distancias, claro).
En esta obra Gilliam nos traslada de nuevo a su mente, a sus fobias y sus sueños de forma brutal, cruel y buscando en todo en momento tnuestro punto débil. Es, en definitiva, una película coherente en su carrera, confraternizada directamente con Brazil, El Rey Pescador o Miedo y Asco en Las Vegas.

Me da bastante rabia que hayan maltratado tanto a esta película, cuando en un abrir y cerrar de ojos ya se ha empezado a copiar su estética tanto en anuncios como en películas.
Eso en la Vil·la del Pingüí lo llamamos hipocresía.



El tiempo pone a cada película donde le corresponde, y no creo que a esta la etiqueta de película maldita le dure eternamente.