A Cloverfield le cuesta arrancar.
Nos presentan a unos cuantos personajes principales en una fiesta de despedida, ya que un pijotero de NY se va a currar a Japón. Sus amiguetes deciden hacer una filmación como recuerdo de la noche, pero lo que parecía una fashion party acabará siendo una disaster night.
Reconozco que tiene varios momentos buenos (la escena del puente de Brooklyn, la de la estación con ciertos personajes andando por las vías del metro, o la escena de los helicópteros), pero una película no sobrevive sólo de tres escenitas relativamente dignas.
Es lenta, llega tarde a la acción y comete el peor error que se puede cometer en este género de ultrabichos en los tiempos que corren (enseñar la sorpresa hacia la mitad).
En resumen: sólo esperas que esa pandilla de rancios imbéciles mueran cuanto antes para poder irte a tu casa y recordar producciones más antiguas y modestas... Ay, Gamera, mira lo que hace el dinero...
Por cierto: me parece fatal que hayan tenido el morro de colarnos 65 minutos de metraje. Empiezo a pensar que J.J.Abrams y su séquito de mercenarios cineastas-publicistas están en la tesitura de Gore Vervinski, otro dinamitador que parece estar más obsesionado por la cantidad de entradas que se vendan que por el producto que vende.
Por cierto: me parece fatal que hayan tenido el morro de colarnos 65 minutos de metraje. Empiezo a pensar que J.J.Abrams y su séquito de mercenarios cineastas-publicistas están en la tesitura de Gore Vervinski, otro dinamitador que parece estar más obsesionado por la cantidad de entradas que se vendan que por el producto que vende.
De Perdidos es muy pronto para hablar, pero ya cansa el abuso del flashfoward.
No ha sido el mejor inicio de temporada, pero tampoco el peor. Veremos qué aguas trae el segundo capítulo.
Aprovecho para inagurar otra etiqueta: peli regulera. Quien avisa...
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