Maniac Cop

Al ver los créditos iniciales de Maniac Cop (y alguna que otra foto vía el buscador que todo lo sabe) se fraguó la teoría de que esta, podría ser la vida alternativa del ya más que famoso Stan Smith, ese retrógrado y carismático protagonista de prominente mandíbula y de cerebro de mosquito de la más que popular American Dad que ameniza alguna de nuestras tardes. Si no me creéis, en cuanto pasen unos minutos, fijaos en las similitudes entre Stan Smith y Matt Cordell (interpretado o insinuado entre las sombras por Robert Z'Dar). Ojo al momento ducha y a ese afán de llamar la atención y de tomarse la justicia por su mano de Maniac, como haría el adorable de Stan....

Cábalas al margen, Maniac Cop narra la historia de Jack Forrest (un jovenzuelo y fornido Bruce Campbell, que tenía aires de latin lover y tonteaba con poco acierto con el lápiz de ojos...los ochenta) que tras el asesinato de su mujer se ve envuelto en un caso de un supuesto policía que asesina en masa y por los indicios, todas las pistas apuntan hacía él, así que a contrarreloj deberá buscar al auténtico culpable, ayudado inestimablemente, por su amante/novia y un superior. Película risible y sin pretensiones, no la juzguen como una obra seria

Como si de una preciada joya se tratara, no exhibir la cara de Matt Cordell es uno de los objetivos principales de la película (y mostrarnos muertes absurdas y monigotes que caen de las alturas). A título personal, me quedo con el cameo de Sam Raimi (técnicamente ya era el padre de la saga de Evil Dead) . En cuanto a Bruce Campbell, poco o nada a discutir de su actuación, en su línea ascendente de actor de serie b y z que tantos e inolvidables momentos nos ha dado...

¿Nos atreveremos con Maniac Cop 2? Pronto lo sabréis.

Hasta entonces, disfrútenla en las mejores pantallas.