12 de enero de 2012

Vértigo (De entre los Muertos)

Revalorizada con el tiempo, De entre los Muertos (Vertigo, 1958) fue el último trabajo conjunto del tándem Hitchcock-Stewart (quien no consiguió el papel protagonista de Con la Muerte en los Talones), poniendo fin a una colaboración que dejaba a sus espaldas cuatro espléndidas obras (El Hombre que Sabía Demasiado, La Soga, La Ventana Indiscreta) y esta última, Vertigo.

Amante declarado de las obsesiones románticas, Hitch se propuso adaptar  la novela D'entre les Morts de Pierre Boileau y Thomas Narceraj (artífices también del libro en que se basó Las Diabólicas, una de sus películas favoritas), y como siempre que afloraba su lado oscuro y  lleno de frustraciones, llamó a la puerta de Jimmy Stewart. Este se puso en la piel de Scottie, con el que compartía formación académica y al que supo dar esos aires de enfermiza obsesión de quien es atormentado por una pérdida insustituible.



¿Y cual es el detonante de ese estado tan pésimo de la psique de Scottie Ferguson?.

Me arremango, que vienen spoilers:


Todo empieza cuando en una persecución por unos tejados, ve cómo un compañero de la policía cae al vacío, y lo único que puede hacer es agarrarse para evitar ser pasajero de la barca de Caronte. Este hecho (con su correspondiente trauma) detona en él una acusada acrofobia, es decir, lo que cualquiera de nosotros llamamos Vertigo, que le lleva convertirse en detective y alejarse del cuerpo de polícia de forma definitiva.



♪♫ Te voy a escribir la canción más bonita del mundo... ♫♪



Atesorando tanta culpabilidad como tristeza, su único contacto más o menos regular con el mundo es a través de Midge, una amiga (con delirios sentimentales) que intenta por todos los medios retenerle (sin éxito alguno, todo sea dicho) y a la que suele visitar con cierta regularidad, pero con quien la relación no puede trascender a nada más (Y mira que la muchacha pintaba y diseñaba lencería... En futuro lejano, cual Sarah Connor, sería la madre de JR).

Todo cambia cuando un antiguo compañero universitario, Elster, le pide como favor personal que cuide y vigile a su elegante y atormentada esposa, Madeleine (el pote no  hizo nada de justicia a una lozana Kim Novak  que guarda un razonable parecido con Amaia Montero, ahora es el botox quien le ha puesto expresión de payaso circense... una pena), una potencial suicida que lleva una buena temporada con una profunda depresión motivada por un oscuro pasado familiar.






Mientras Scottie la vigila y la observa se va enamorando ella, hasta que logran tener contacto, pero, para su desgracia, su dama tiene un accidente en el que acaba perdiendo la vida.

Ingresado en un centro psiquiátrico tras perder a Amaia Madeleine, Scottie logra recuperarse hasta que, un día paseando, choca de bruces con la morena y desgarbada July, una joven que le recuerda mucho a la que fue el fugaz amor de su vida...






Pueden seguir leyendo sin miedo, territorio 100% libre de spoilers:


Plagada de guiños y referencias sobre las frustraciones sexuales de los personajes (nada que no podáis saber ya o que vuestro amigo Google no solucione) y rodada en un espléndido  Technicolor  (la reseña es en blanco y negro no sólo por mi capricho personal... descubrid, o redescubrid la maravillosa y simbólica paleta cromática de esta película), De entre los Muertos tiene entre sus mejores bazas los dobles sentidos y las dualidades de todos sus personajes.

Audrey Hepburn declaró en su momento que hubiese querido meterse en el pellejo de Madeleine/Judy, aduciendo que la historia era como un moderno Pigmalión, como Liza Doolittle en My Fair Lady, una golfilla cockney adiestrada para comportarse como una dama.







En Vertigo nos encontramos con la personal huella de el director de la silueta: cuidados encuadres, Hitchcock supervisando hasta el más nimio detalle (desde las vajillas al diseño de vestuario), y escenas que ya forman parte del imaginario colectivo, como las infinitas espirales que componen las escaleras del tétrico y desparecido Campanario de San Juan Bautista (un personaje más), los peinados, los cuadros o la fabulosa escena en la que Ferguson enloquece, en la cual hasta se incluyen momentos de animación experimental.

Como escenario y telón de fondo, un aprovechadísimo y laberíntico San Fracisco (quién no hubiese querido pisar el desaparecido y lujoso Ernie's, del que se hizo una réplica para poder rodar mejor ciertos planos), que será testigo de los temores y del drama que esconden absolutamente todos los personajes.
No me olvido de Bernard Herrmann y su excelente banda sonora (sí, con un tema usado en The Artist como homenaje a la película y al Cine en general):








Como habréis deducido, De entre los Muertos es de aquellas películas que de vez en cuando me gusta rescatar. No considero un acierto el final (el error habitual en Hitchcock: demasiado precipitado), pero es una cruenta historia de amor que refleja muchos de los grandes dilemas y conflictos existenciales sin tomarse demasiado en serio.

Eso si, es estremecedor hasta qué límites llega Scottie para lograr estar con su Madeleine.









Le doy un siete al Vertigo de Hithcock y les dejo el trailer (esta vez a todo color), damas y caballeros:

















17 comentarios:

deWitt dijo...

Pues fantástica reseña, Sidhe. Confieso que me has hecho reir con los textos entre paréntesis, jajaja! "Suéltese, suéltese toda", que su vis cómica es digna de ser deleitada. Para aportar algo, no mucho, el fantástico vestuario de Edith Head puesto al servicio de la historia y los títulos de crédito del admirado Bass.

Pronto dedicaré también una entrada a Hitch que estoy preparando!!

Biquiños

Roy dijo...

Pues iba a sacarla esta semana, me la habeis pisado vilmente....:.p

Ahora tendré que darle otro enfoque.

Saludos, voy a leer la vuestra.
Roy

Santy Trombone dijo...

Peliculón!!! para mi de las mejores de Hitchcock.

Daniel Bermeo dijo...

Muy buena reseña, en realidad a mi me encanta el film, creo que desde el inicio engancha y no afloja y sorprenden los giros que presenta. Todo digno de una obra del gran Hitchcock.

Saludos.

Guzz dijo...

¿!Sólo 7 Wasabis !?. Pues es de mis favoritas de Hitch (top-5 como mínimo y sin duda). Solo por lo del bosque de secuoyas o el "falso entelamiento" de luces que el tipo se trabajó para sugestionar la presencia fantasmil, a mí Vertigo me lleva al huerto de siempre y sin empezar a sudar.

Saludos guzzeros.

Piru dijo...

Es considerada la GRAN obra de Hitchcock (junto a Rebecca y Encadenados) pero tengo que decir que personalmente no vibré tanto con ella como si lo hice con Psicosis o El hombre que sabía demasiado. La verdad que soy más clásico para estas cosas. En cualquier caso, una película del maestro siempre está por encima de la media.

Un saludo y muy buena entrada

Josepe Machado dijo...

Es de mis favoritas de Hitchcock, que grande cuando de repente en The artist empieza a sonar la Scene D'Amour de Vértigo, se me pusieron los pelos de punta. Besotes

Einer dijo...

Por lo general no me gusta Hitchcock, podría extenderme en los porqués pero dejémoslo en que simplemente no es de mis favoritos. A pesar de ello tiene películas que me encantan, por ejemplo Crimen perfecto, que él consideraba de sus peores (estamos en otra onda). Vértigo no me apasiona, me parece interesante pero no veo la obra maestra que dicen muchos que es. Eso sí, no se puede quitar el mérito a Hitchcock de hacer parecer a Kim Novak un travelo.
La reseña, en cualquier caso, estupenda y divertidísima. No os lo dije en su momento porque ando mal de tiempo pero me encantó el post de Melies.
Un saludo.

Marisa dijo...

A veces en el fragor por la novedad nos olvidamos de estos clasicos que son el basamento del cine actual y que desgraciadamente en calidad y estetica no han vuelto a repetirse

Roswell dijo...

Madre mía, y yo que fui quien propuse ver esta peli por la alta estima en que la tenía... y voy y me encuentro con que no era para tanto.

Lo que hace a Vertigo una película encomiable es su capacidad para contarte de esa manera tan fascinante una auténtica chorrada (el argumento está cogidísimo por los pelos, y el final es totalmente ilógico), manteniendo el tono de misterio y cubriéndolo todo de un aura de fantasmagoría genial.

También es la confesión de los más íntimos deseos del tito Hitch, y todo eso de la psicología (que tanto fascinaba al orondo director), pero eso es otra historia...

En definitiva: Vertigo es un campanario tan endeble castillo de naipes, pero del que da gusto dejarse caer.


Por cierto, gracias, Einer, por los halagos al post de Méliès. Yo tampoco me prodigo tanto como quisiera por ahí...


Bueno, que me extiendo demasiado... ¡Saludos a todos! (Y, sí: siempre nos quedará el cine clásico, Marisa).

mientrasleo dijo...

Fantástica reseña de una de mis películas favoritas.
Otra también la nombras, Con la muerte en los talones.. creo que me quedo a ver qué mas hay aquí.
Besos

Manderly dijo...

Como todo lo del maestro: una maravilla!
A pesar de que me gustan más otras que 'Vertigo', cuando me siento a verla me atrapa de principio a fin, especialmente todas esa escenas sin diálogos que con tanta maestría rodaba Hitch!
Saludos.

ANRAFERA dijo...

Todo un clásico! excelente tu elaborado y documentada entrada.
Saludos cordiales.
Ramón

miquel zueras dijo...

Muy buena entrda sobre esta gran película. Yo también creo que a veces Hitchcock no acierta con los finales como en "Sospecha", por ejemplo. El año siguiente Hitchcock y Stewart pensaban rodar otra película juntos sobre un hombre capaz de ver crímenes que aún no se han producido pero el proyecto finalmente no se rodó. Saludos. Borgo.

Javier Simpson dijo...

Para mi gusto personal le das muy poca nota a esta película de Hitch, Sidhe, a este amor loco fascinante, pero tú verás :-P

De cualquier forma la entrada no ha estado nada mal.
Un abrazo

David Cotos dijo...

Maravilloso filme. Me provoca volver a verlo.

Sergio DS dijo...

Hitchcock me apasiona y esta película en particular. A veces me pregunto de lo que habría sido capaz disponiendo de los recursos técnicos con los que hoy se cuenta.