28 de diciembre de 2011

Matrimonio Original

Llamada originalmente Mr. & Mrs. Smith y dirigida en 1941 por Alfred Hitchcock (se dice que el maestro del suspense subió al carro por la amistad que le unía con la Lombard y no por la calidad del argumento... puede que se tomara un descanso entre Rebeca y Sospecha) esta ligera comedia narra el conflicto que se genera cuando Ann (la siempre simpática Carole Lombard) y David Smith (Robert Montgomery, del él hablaremos largo y tendido el 2012), una acomodada pareja neoyorkina, descubren que por un error administrativo no constan en ningún registro, lo que significa que no están legalmente casados.

Ello provoca su ruptura, así como la sucesión de situaciones de aires cómicos al más puro estilo Screwball Comedy, con perspicaces diálogos sobre los tópicos de la guerra de sexos o sobre las diferencias entre hombres y mujeres, que, como muestreo de lo que se cocía (y puede que aún siga imperante) en según qué casas, son dignas de ver.



Los protagonistas de Matrimonio Original son personajes desmesurados, excéntricos e imprevisibles. Igual se enfadan como no pueden vivir el uno sin el otro, y por mucho que intenten romper vínculos, se supone (a ojos de su círculo de amigos) que son la pareja perfecta.
Al caos que producen en sus vidas hay que sumar las reticencias de la madre de Ann, que nunca ha visto con buenos ojos la peculiar relación de ambos, y tiene la certeza de que él ansía su libertad de juventud y lo ve como un patán egolátra.






Cuando estalla la crisis, aparece en escena  Jeff (Gene Raymond), con su simplona idea de cortejar a la mujer (un personaje que destila resignación y  olor a tapadera de la epóca),  amigo y compañero de trabajo en el buffet de abogados de David (que parece esconder detrás de una capa de correción pueril algún tipo de estima a su colega muy en la tónica de la relación de los protagonistas de La Soga).






Por mucho que Mr. &  Mrs. Smith sea una obra menor de Hitch, hay que reconocer que Carole Lombard con su verborrea y sus afiladas miradas de despecho y Robert Montgomery, con graciosa expresividad, logran, además de tener bastante química  crear escenas más divertidas de lo que pueda parecer a juzgar por la simpleza de la premisa de la que parte el argumento (spoilerazo: ella decide volver al mundo laboral y es despedida, puesto que en las medidas contra la crisis de unos grandes almacenes está el contratar de forma preferencial a mujeres solteras y sin ingresos, ahí es nada).






Es cierto que hay varios gags que no terminan de arrancar (la tensión con la madre y con según qué personajes por parte de David queda muy confusa), y que el final acaba siendo muy precipitado y algo irregular, pero vale la pena echarle un vistazo a este Matrimonio Original y conocer de primera mano a esta encantadora y disparatada pareja.

Me quedo con la insistencia de David, sus maquiavélicos planes para volver junto a Ann (que pasan desde intentar darle celos con otra a chafar sus planes de vacaciones), y cómo ella aprovecha cualquier oportunidad para que él pierda los papeles.








La que os escribe no puede hacer otra cosa que recomendárosla (sé que los fans del orondo director la odian), y por lo bien que me lo han hecho pasar (spoilerazo: que después de tres años de matrimonio vuelvas al restaurante donde tu marido te pidió la mano y sea un antro mugriento en el que no puedas ni sentarte... yo todavía estaría rodando en el suelo de la risa) le doy a Matrimonio Original seis enamorados wasabis.






7 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Hitchcock dirigiendo una comedia es algo extraño. Debe ser la única que hizo. Me viene a la memoria ahora Bergman y su otra única comedia: Sonrisas de una noche de verano; ésta al parecer tuvo mejor acogida que la que nos traes de Hitchcock, sobre todo entre sus seguidores. De cualquier forma me la apunto como rareza con posibilidades (las que se le pueden dar a un maestro como Hitchcock y a una acrtriz que lo hace muy bien en este tipo de género).

6 Wasabis tampoco está mal, Sidhe.

Buena reseña

Roswell dijo...

Bastante divertida, y, como todas las de El Gordo, Matrimonio Original es un derroche de buen hacer en la planificación, puesta en cuadro, montaje, música... los habituales alardes a que nos tiene (mal)acostumbrados el tito Hitchcock.

No deja de ser curiosa la forma en que este gran director nos ofrece un cínico retrato de las relaciones humanas, un mundo donde (según él) abundan las mentiras, y nos da su personal punto de vista sobre el matrimonio en particular y las mujeres en general.
Aun así, no falta la ración de sentimentalismo (que no sensiblería), mediante la que Hitch nos recuerda en qué se fundamenta una relación amorosa, visión bastante adulta y acertada en mi opinión y muy alejada del (pseudo)romanticismo adolescente a que estamos acostumbrados a ver en el cine.

Por cierto que Hitchcok, si mal no recuerdo, también tiene otra comedia en su haber: Pero... ¿Quién mató a Harry?, de la que seguramente no tardaréis en leer por estos lares.


¡Un saludete, Javi!

Unknown dijo...

En su etapa británica tiene algunas comedias como "Mejor lo malo conocido" que en cierto modo es como un antecedente de este film.

miquel zueras dijo...

Tenía curiosidad por conocer una comedia de Hitchcock pero me decepcionó sobre todo en su parte final, las escenas de la cabaña. Lo del restaurante es lo mejor pero el tiempo no ha tratado bien esa película. A Robert Montgomery le recuerdo de la curiosa "Detective Story" rodada con cámara subjetiva. Saludos. Borgo.

ATTICUS dijo...

Bueno Shide yo soy muy fan del maestro,y puedo decir que esta y "Atormentada" son las peores
incluyendo por supuesto la etapa inglesa.
Es una divertida comedia,pero sin mucho que sacar,nada mas que la
preciosa Lombard y el astuto Montgomery.
Saludos

Javier Ramírez. dijo...

Muchas gracias por tu felicitación Sidhe seguire pasandome este año por tu blog tan fastastico que teneis un saludo tambien para roswell y felices fiestas.

Roy dijo...

Floja, Floja, le quedo esta peli al maestro, menos mal que se dió cuenta y no se volvió a meter en el terreno de la comedia Blanca.

Saludos
Roy