16 de marzo de 2012

Gunga Din

De 1939, Gunga Din  (de George Stevens, director de En Alas de la Danza o Gigante) es una película surrealista, de aventuras y con extravagantes dosis de humor, que entre otras cosas, fue una fuente de inspiración para  llevar a cabo Indiana Jones.

Basada en los seriales de los años 30, afianzó la carrera de Archie Leach (que se había hecho los retoques de rigor y llevaba un par de años con su nuevo nombre de guerra: Cary Grant). La película parte también de un poema (del que recibe el el título) de Rudyard Kipling (hace un cameo un tanto desteñido, cosas del blanco y negro, supongo...).
Llegaba el fin de la  Depresión (a ver cuándo llegamos a ese punto aquí) y el público ya disponía de algunos dólares para ir al cine y no recortar sus visitas para visionar exclusivamente noticiarios, dibujos animados, cortometrajes o películas de bajo presupuesto (fue un año de taquillazos y todo el mundo se quería subir a la ola)...



Cary Grant, como no podía ser de otro modo y en un intento de emular a Errol Flynn (con su amiguito de aventuras etílicas Douglas Fairbanks, Jr.) y con 1500 extras, actores y todo el elenco lograron (para el pesar de la compañía) hacer la producción más cara y de exteriores más grandes de la historia de la RKO.

Rodada en Lone Pine, California (aunque aparente ser algún remoto desierto de la India) durante la grabación de Gunga Din (como en la mayoría de rodajes) hubo varias anécdotas remarcables. Por un lado, rociaron el suelo con petróleo para simular las susodichas y exóticas tierras (ni que fueran las playitas de Santorini, oigan), Grant se llevó un puñetazo que lo dejó inconsciente, alguno se tostó más de la cuenta y a otros el maquillaje corporal no les sentó especialmente bien...







...Y en medio de todo ello, una recién llegada al Star Sytem Joan Fontaine (que pasa sin pena ni gloria por la película) y una historieta a la que el tiempo no ha tratado del todo bien.

Tres sargentos, Gunga Din  (interpretado por el  níveo Sam Jaffe), una secta que rinde culto a la sanguinaria y temible diosa Kali (si los tontos volaran no se vería el cielo) y un argumento que intenta hablar del añejo colonialismo de la época... y como película no acaba de cuajar ni como comedia, ni como historieta de aventuras ni como cine bélico. Es simplemente un vehículo de lucimiento de Cary Grant y, por muy buenos ingredientes que tenga  a simple vista, el resultado no acaba siendo en absoluto interesante.








A continuación su trailer... y cuatro desteñidos wasabis.














8 comentarios:

Roy dijo...

No darle ni un aprobado a una obra que se encuentra en la cumbre del cine de aventuras clásico os va a llevar al infierno como castigo.
No porque se encuentre en las listas de cine clásico, obviamente, es que lo merece un guión magnífico de Ben Hecht, con bastantes golpes de humor y diálogos chispeantes trifulcas fordianas, a medio camino entre La Fiera de mi niña y Hatari... No sé, me da un poco de pena. Ya se que en su casa cada uno hace lo que quiere, pero con películas como estas, que deberían estar en un listado de intocables, de Islot sacrés, bueno es mi opinión.

Saludos
Roy

Sidhe dijo...

¡Buenas Roy! Que se encuentre en la cumbre (o más bien en el período que se puso de moda el cine de aventuras y del colonialismo exacerbado) no significa que fuera un gran película. Lo fue dimensionalmente pero ahora su discurso, sus clichés sobre la India y su protagonista que reniega de sus raíces para volverse británico, han quedado bastante obsoletos.

Yo no vi tanto humor por cuatro chistes, ni química entre Fontaine y Douglas Fairbanks ni unos diálogos tan brillantes como dices. Cierto es que nunca nos hemos jactado de ser entendidos y si decir lo que pensamos así que confirmo: Nos aburrimos bastante. Ya puede venir la diosa Kali o algún figurante desteñido jajaj.

Psdt: Pena nos dio a nosotros, comprobar lo sobrevalorada que está. Pensábamos que sería una gran película de aventuras tipo Las Minas del Rey Salomón o El príncipe y el mendigo por citar ejemplos más rimbombantes :)


¡Saluditos!

Roswell dijo...

(Sin quererlo) has dado en el clavo, amigo Roy, y es que en estos tiempos supone toda una lacra ser alguien mínimamente crítico con las vacas sagradas o los tótems intocables...

La cara de decepción que se nos estaba poniendo ante semejante hype fue digna de cualquier sacrificio al grito de Kali-maaaa...



En fin, qué le vamos a hacer...
¡Un saludo, Roy! Ya saludaremos también a Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonhan, Brian y Moon.

Roy dijo...

No, no aquí no se trata de atacar o no atacar a las vacas sagradas, Shide, la pelicula hay que verla en el contexto de la época, por dios, ya se que los chistes probablemente no te hagan gracia, pero es una peli del 39 tiene más de setenta años. Yo no la defiendo, yo la tengo en un lote de clásicos de aventuras coloniales, como pueden ser Beau Geste, Tres lanceros Bengalies, Las cuatro plumas, y todas estas.
Yo soy basatante desprejuiciado aunque no lo parezca, yo odio las listas de moda y el snobismo que las rodea, simplemente me gusta mucho el cine clásico, y probablemente que nuestra versión sea tan distinta por la edad, yo esas películas las veía los sábados por la tarde comiendo un bocata chocolate, pero claro, yo tengo los cincuenta ahí mismo, así que entiende que hay mas componentes para que las tenga un tanto idolatradas.

Salud y buen rollo
Roy

miquel zueras dijo...

Ahora me ha venido a la memoria la escena paródica de la corneta en "El guateque" de Peter Sellers.
Me gustaría recomendar una película de aventuras coloniales menos conocida pero que me parece superior "Patrulla perdida" de John Ford. Saludos. Borgo.

Enrique Hormigos dijo...

Mandaré 10 pavos por correo certificado a quien me presente pruebas irrefutables que demuestren la química en la pantalla entre Joan Fontaine y cualquier ser vivo.

Roswell dijo...

Choca esos cinco Enrique, you're my hero!!

Enrique Hormigos dijo...

Ahí estamos...