3 de marzo de 2012

Shame... o Fassbender con Problemitas

¿Historia o milonga? ¿¿Drama desgarrador o lánguido entretenimiento?? ¿¿¿Provocativo o recatado???

Brandon (Michael Fassbender) es un atractivo neoyorkino, que, atrapado en la jungla de asfalto se dedica a pasar el tiempo (como quien mata moscas) pasándose por la piedra todo lo que se deja y puede, y que entre arrimada y arrimada llena su ordenador y su casa de material guarrete.

Con la llegada de su frágil hermana Sissy (Carey Mulligan, cómo has dejado que hiciesen una versión tan mediocre de New York, New York), Brandon no sabe como proseguir con sus tropelias, y juntos empiezan a desmoronarse por sus miserias (y al ver las del otro, qué majos, oiga).






Cada uno sabe cómo anda su azotea y su moral, y ya sabemos que cualquier baremo es subjetivo, pero en esta Shame esperaba (por los comentarios que me habían llegado de conocidos y de alguna que otra reseña) un retrato crudo y asfixiante sobre un treinteañero adicto al sexo y sobre su incapacidad de controlar su vida. Y ver una compleja relación de hermanos con una buena historia detrás.

En contra de los pronósticos, me he encontrado de bruces con un Patrick Bateman muy descafeinado, del que parece incomprensible que con el tren de vida que lleva y tomando consciencia de su problema (en la meca de los psicoanalistas y psiquiatras) no acabe por tomar cartas en el asunto y se apunte a una terapia.






Que la interpretación de Fass es buena es cierto; más de lo mismo se podría decir de Carey Mulligan ¿creíble? eso es bastante discutible, todo acaba resultando muy sobrecargado y excesivo: desde la actitud de la hermana hasta los diálogos que dice Fass/Brandon para ligarse a las chatis... (hay algunas escenas de ligoteo un tanto risibles, por muy Fassbender que sea...).

Otro gran error que nos encontramos en Shame es la solución que decide su director Steve McQueen para tan duro argumento, que consiste en ir eternizando con planos secuencias escenas que no aportan nada y que te dejan con total indiferencia ante el drama de los personajes.
Ya se puede poner las pilas Miguelito (espabila majete...es-pa-bi-la) y evitar a toda costa caer en las redes de Fassbender haciendo de Fassbender en la película tal o cual... ya que  de ahí a que te pongan la etiqueta de tío que solo sabe hacer de loco o tío que solo sabe hacer reír o aquel que solo hace bien de raro hay una línea muy delgada.

Nos os voy a echar la chapa, y si queréis ver al caballero con un vestuario impecable y enseñando body os espera Shame y sus anodinos 99 minutos de duración, que no sé hasta que punto harán despegar la carrera de su director, Steve McQueen (aunque todo cine tiene su público).






Estos días hemos pisado bastante el cine, así que durante la semana iremos narrando nuestras aventurejas.



Cuatro wasabis decepcionados y el trailer.











16 comentarios:

Manderly dijo...

A m la película me ha gusta y las interpretaciones de los dos actores también.
Creo que es una película de imagenes, de esas secuencias a las que te refieres sin diálogos pero que logran expresarse perfectamente.
Lo triste es que a pesar de tratar un tema de adicciones, la película se venda con el escándalo por delante algo que en realidad no es así.
Saludos.

Piru dijo...

Sintiéndolo mucho no puedo estar más en desacuerdo con tus percepciones, siempre respetándolas por supuesto.
Lo cierto es que yo sí veo un crudísimo retrato de un treintañero que, aún teniéndolo todo en la vida, es incapaz de ser feliz, y al principio de la historia ni si quiera es capaz de comprender el porqué.
Vemos a dos personajes totalmente distintos, marcados por un drama de la infancia que nunca conoceremos, que les ha marcado sus vidas en algo tan fundamental para el desarrollo de nuestra personalidad como es nuestra cultura sexual. Uno totalmente expansivo, dependiente, necesitado de amor cada segundo y agobiando al de al lado, el otro absolutamente independiente, incluso de sí mismo, autodestructivo, incapaz de tomar las riendas de su vida.
Creo que es visualmente perfecta (todas las secuencias nocturnas son fantásticas, las del metro brutales, la sordidez del club gay) y desde su extroardinaria banda sonora (que es fundamental para la historia, no sería tan buena película sin esa música), es una película de sentimientos profundos. La interpretación de ambos protagonistas me ha encantado, y creo que es una película para ver en VO.
Por disentir me temo que también me voy a lo más banal. Ver a Carey Mulligan interpretando New York New York, me ha parecido de lo más atractivo que llevo viendo en el cine en bastante tiempo.

Un cordial saludo y espero que coincidamos másen la próxima crítica ;)

Piru dijo...

PD: olvidé algo importante. Creo que lo peor que tiene la película es que invita a quedarse con lo más evidente y pueril de la misma, olvidando lo que verdaderamente hay detrás.

antonio santos dijo...

Y hablando de alguien más en dificultades:
http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/2012/03/mel-gibson-cometiste-varios-errores.html
¿Qué opináis? Me dirijo a vosotros pues obviamente estáis muy puestos en el tema del cine y sus participantes.
Saludos.

Anónimo dijo...

Por fin una crítica decente y acorde. Felicidades.

Daniel Bermeo dijo...

Oh, que mal, con lo que me encantó esta cinta (y la tengo que volver a ver, la vi en CAM aaaaaaaaa).
A mi me convenció este perturbador relato, yo creo que Fassbender hace algo muy muy brillante con su personaje al igual que Mulligan.
Bueno, no siempre habra coincidencias, un abrazo!

Sidhe dijo...

Que conste que no pongo en duda las interpretaciones de Mulligan y Fassbender pero la historia no me convence en absoluto.

Se supone que debería ser una película incómoda, asfixiante y que transmitiese una fuerte carga emocional...por no hablar del sentimiento de culpa o una supuesta búsqueda de redención (por lo que iba haciendo el protagonista)...Personalmente, sólo me produjo sopor...Es bueno que haya esta variedad de opiniones (si no, no habría generado ni un poquito de polémica).



¡Saludos!

miquel zueras dijo...

Esa película me decepcionó como casi siempre que me ponen un título por las nubes como ya me había pasado con "The Artist". El guión me pareció que se queda a medias y demasiados planos largos innecesarios. Eso sí, con el físico de Fassbender no es ningún problema ser adicto al sexo. Saludos. Borgo.

Roy dijo...

Lástima , me muero de ganas por verla pero siempre llego de los últimos a la fila. Esperaré a leer la reseña entonces.

Saludos
Roy

Enrique Hormigos dijo...

Personalmente, tengo un pequeño problemilla con este tipo de películas de culpa, redención y gente rarita en plan modernete: siempre termino comparándolas sin querer con alguna salvajada filmica de Ferrara, Schrader y tíos así, y claro, se me caen los palos del sombrajo cada 2 x 3.

Santy Trombone dijo...

A mí no me gustó nada, incluso me agobió mucho el final... Todo el mundo habla maravillas, yo no las vi.

Javier Simpson dijo...

Leches, Sidhe, pues había oído que estaba muy bien, y que el papel de Fassbander era muy dramático y creíble, además de la historia. Bueno, es bueno contrastar, así uno se va haciendo su propia película sobre la película jeje

Hasta otra, Sidhe. Buena entrada. Me gusta que digas lo que piensas sin tapujos, aunque sea de una peli que, por lo que he leído, tiene bastante buena crítica.

Lulu dijo...

A mi me pareció un peliculón, pero es cierto que a ratos se te hace un pelín larga.

Y la Mulligan, pues qué quieres que te diga, no le encuentro la gracia (igual también le he pillado manía por eso de que va a ser Daisy en Gatsby 3D y para moi no hay más Daisy que Mia Farrow).

Pero dejando a un lado mis manías persecutorias, la película me dejó con cierto mal rollito en el cuerpo. Se puede decir que Sassy Fassy cumplió.

Un saludo!

Javier Ramírez. dijo...

Ya sabia de esta película y tiene muy buenas criticas. algunos amigos me han hablado de ella Aunque temas de americanos adictos al sexo hay muchos ultimamentes. Muy buena entrada un saludo.

Fotos Antiguas de Mallorca dijo...

A mi estas peliculas de tortura psicológica y "comidas de olla" permitaseme la expresión, como que no me atren.

Así que amiga Sidhe, me has hecho un favor. Voy a pasar de ella.
Besos y abrazos.

Sidhe dijo...

Borgo: No toquemos el tema de The Artist que saltan las chispas jajaja.

Roy: Igual te apasiona como te aburre, supongo que hasta que no la veas, seguirás con la duda ;)

Enrique: Haces bien, eso tendría haber hecho yo.

Calamarín: Pongo a Dios por testigo que ni yo ni los míos volveremos a ver Shame jajaja

Javi: Tienes que verla, la curiosidad llama tu puerta ;)

Lulu: Yo me quedo con la Carey Mulligan de An Education y Drive y no la que aulla New York, New York. Veremos cual será su siguiente movimiento.

Ramirez: Efectivamente, películas de adictos al sexo con perfil de broker/ financiero o de nivel adquisitivo alto empiezan a haber unas cuantas... El sexo y la clase media o baja no existe (según el cine americano claro jajaja)

Lorenzo: Yo si lo llego a saber también me la hubiese ahorrado, sniffff


¡Un saludo a todos!

Estos días hablaré sobre otra peli de Fass, que ya tiene "fanes" y son legión jajaj