Encontrarse los restos humanos de Rupert Everett en pleno siglo XIX no es algo raro (recordemos que entre los noventas y los dosmiles fue pasto de portadas y trapos de Versace y era el cuerpo oficial de un clásico perfume) y que tenga entre manos un cacharro que acabaría siendo un vibrador no nos sorprende. Pero nos alegra mucho (su vuelta).
Si hablamos del argumento cual añejas porteras, en Hysteria, Everett interpreta a Edmund St. John-Smythe un millonario, caprichoso y amante de los nuevos inventos que entra en escena acompañando al doctor Joseph Mortimer Granville (Hugh Dancy en versión esmirriá y al que siempre confundo con Jonathan Tucker) doctor/creador del vibrador y galán que se siente atraído la insípida Emily Dalrymple (Felicity Jones recuerdas a Zooey Deschanel. No uses pestañas postizas, por tu bien). Aunque todo se enreda con la llegada de hermana Charlotte (Maggie Gyllenhall) una joven rebelde que lucha por los derechos de los más desfavorecidos...
Y en esta ensalada típica de sobremesa, todos tienen en nexo común: estar involucrados (de una manera u otra) en la creación del vibrador eléctrico. De forma comedida y reflejando el convencionalismo de la época, la última película que firma Tanya Wexler (directora de carrera más bien floja) nos habla de lo que durante finales del siglo XIX se denominó histeria (coloquialmente útero ardiente, sofocación de la matriz y en mi pueblo insatisfacción sexual) y como los médicos aplicaban masajes a modo de tratamiento a las pacientes hasta que estas alcanzaban lo que se denominaba paroxismo histérico (curiosa forma de denominar al orgasmo femenino).
Por estos lares decidimos verla en el cine (mis ocurrencias, ya me conocéis) y nos gustó bastante a sabiendas que era una comedieta y que tampoco estábamos ante el Santo Grial ni una obra cumbre del séptimo arte.
¿Qué podría ser mejor? Es cierto. ¿Qué se agradecería que el monopolio de carisma no se hubiera reducido entre Maggie Gyllenhall y Rupert Everett? Pues cierto también. ¿Y que podrían haber explotado más aquella Inglaterra victoriana de cambios políticos y sociales? La misma respuesta.
Ello no es impedimento para que Hysteria sea un producto disfrutable (en el sentido más blanco posible) y que alguna de las pacientes de las que encuentran alivio con las susodichas técnicas manuales y mecánicas resulte simpaticona. Lo mismo se puede decir del proceso de invención y desarrollo del vibrador por parte del doctor Joseph Mortimer Granville en colaboración con su amigo Edmund St. John-Smythe que tenía en mente crear un plumero eléctrico....
Reivindicamos el vestuario, los decorados (y los vestidos de noche y las joyas de cierta fiesta, sin palabras) y los créditos finales que son un buen repaso de artilugios femeninos que como reza alguna de las publicidades quien no se consuela es porque no quiere.
Por su liviandad y algún momento divertido y pícaro le otorgamos seis wasabis ardientes y nos despedimos por hoy con su trailer.
10 comentarios:
Una ambientación muy cuidada como es habitual en esas producciones inglesas y poco más también como de costumbre pues es algo académica pero Everett está sensacional en su papel. Lo mejor -para mí- de la película. Saludos. Borgo.
Tengo muchas ganas de verla, así que probablemente el miercoles iré a darle un tiento. Yo también en cine, of course XD
Borgo me alegro de que estemos de acuerdo ¿Volverá a despegar la carrera de Everett?. Esperemos que si :)
El ratito de carcajadas seguro que la tendrás queridoWolfville jeje
Nosotros estos días hemos ido a ver Red State, está semana colgamos las impresiones...puaaagh ¬¬
Saludets!!
Aún no he visto Moonrise Kingdom, ya habéis escrito sobre Hysteria y en breves caerá Red State... ¡se me acumulan! ¡Tengo que ir al cine ya mismo!
PD: Sale alguna de los covers de canciones "made in Westboro" en Red State? Las letras eran más divertidas que las originales, todo el rollo de Dios te hará arder en el infierno y tal...
Saludos!
Apuntada queda señorita. :)
Un abrazo.
Hace un par de días ví el trailer, y ya solté la carcajada con lo de "yo lo llamo plumero".
Así que, producto vendido y visionado veraniego garantizado.
Abrigáos bien, que por la noche refresca.
Rupert Guadiana Everett o está magistral o pasa sin pena ni gloria, sobre todo cuando se pierde en esas comedias tan previsibles. Pero en Hysteria tiene toda la pinta de regresar, con sus tics y sus cosas, claro está! Tiene buena pinta, sí sí, a mí esas ambientaciones (¿y ambientes?) me pueden. Apuntada queda!!
Saludos
Ruppert Everett es esa clase de actor injustamente ignorado por la industria , es cierto que a veces los muy sexys corren ese riesgo y parece ser este el caso , me apunto esta pelicula para verla
Amo las historias de epoca
bien, me gusta, me daba cierto miedo, pero 6 wasabis ardientes son más que suficientes para animarme!
Jo, que no hay manera, que no me quieren llevar a verla... al final tendré que ir solo y ponerme ciego a chucherías (como siempre)
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