9 de octubre de 2007

Sitges tercera parte

Nos sentamos en la mesa del Hotel (tantas veces en el festival de marras y nunca me había sentado en la terraza) y en nuestra mesa alguien comenta mientras ojea el diario del festival:
-¿No se pasaba hoy Romero?
Me quedó de pasta de boniato. Pasa por delante nuestro y se sienta en una mesa cercana.
-¿Cómo será ese tío?- se pregunta.
-¿Ves a ese tío de peinado algo mullet y gafas setenteras?
-Vaya frikazo
-Romero.
Lo más curioso es que venía de la Vil.la del Pingüí, espero que mi ciudad de acogida indefinida le haya parecido tan tétrica como a mí y con el tiempo se decida a pasarse por el Hospital de Tórax y hacer alguna gamberra de zombies.
Hago cola con Àlex Gorina en la cafetería (y de borde a borde, ni yo tenía demasiadas ganas de alabar tus críticas, ni tu de escuchar, es lo que tiene ser cinéfilos. De totes maneres m'ha fet il·lusió veure't) observó a Luis Piedrahita (que lástima que ahora seamos unos huérfanos de la mañana, no somos nadie) haciendo la promo de La habitación de fermat a la vez que se tocaba el flequillo histéricamente y veo también al tándem Paco Plaza -Jaume Balagueró muertos de hambre enlazando entrevistas por su alabada Rec (queda pendiente de ver) .
Tras comer un cacho de pollo voy a ver Noise a la sala Tramuntana ( Organizadores, Sala and co. este año habéis encontrado otra manera de timar al personal, eh, mira que sois pillos, una jodida sala de prensa en la que cualquier cabeza tapaba la proyección y unas condiciones que ni un cine de barrio de los 80, lo peor) una película sin pies ni cabeza sobre un policía que escucha unos horribles ruidos y que supuestamente, está relacionado con unos asesinatos de un vagón de tren...Quién sepa quién es el asesino, el año que viene me lo llevo a Sitges y que me lo cuente. Actores regulares, guión flojo y un ritmo irregular que para postre tiene un montaje terrible. Yo creo que con un lavado de cara y una revisión del guión, podría ser hasta aceptable.
La segunda película que vi, fue la cruda y brutal An american crime drama sobre unas niñas que son acogidas por la madre de unas compañeras de clase que con una falta absoluta de lucidez y cordura pagará su frustración y su amargura con ellas, sobre todo con la hermana mayor, a la que tortura y maltrata de forma extrema haciendo partícipe de su enfermiza moral a todos los miembros de su enajenada familia. No sería una película que fuera recomendando a los cuatro vientos pero reconozco que es buena (aunque tiene algún momento de culebrón de sobremesa y un final ñoño que no compensa pero que se deja pasar).
Y el Viernes vuelvo a la carga en Sitges. Espero que por una de esas casualidades mi querido Rutger esté de resaca tomando la fresca en la terraza del Melià (Rutger, no te preocupes que a ti si me acercaré a tirarte florecillas, querido)



Yo también he visto cosas en Sitges que no creeríais: El piano de Casablanca, Romero tibio de gintonics, como ponen una película al revés y como al cabo de cinco minutos salta la bobina y no son capaces de ponerla desde el principio (Cada año lo mismo tú, cuanta incompentencia en el Festivalito).

No hay comentarios: