Ya he visto The Descent,y tan bonita la pintaban que al verla sentí cierta decepción...
Es una historia más o menos original, pero con unos personajes que en ningún momento transmiten nada (bueno, los del factor sorpresa, los que realmente están en su casa, provocan más lástima que ese séquito de barbies aventureras).
Peca de previsible y carece de interés.
Lo mejor es esa sensación de claustrofobia y desamparo.
Con unas actrices con más gancho la película hubiera tenido un aire más realista y menos ñoño. Y el guión... bah, no vale la pena decir nada.
No cierro la opinión sin decir que el final es como dice mi compañero de aventuras cinéfilas: un pestruño.
También he visto un refrito: Invasión.
¡Cuánto tuvo que correr la Kidman para mantener la tensión! Después del rodaje se hinchó a hacer pilates o algo similar para bajar la masa muscular tras ver que sus escuálidas piernas eran idénticas a las de un jugador de fútbol de élite.
Es lo que tiene ir de madre coraje en la película, pero como va con ese aire tan desangelado, como de haber perdido su bolso de Chanel, creíble, lo que se dice creíble... como que no.
Pero, tranquilos, hay persecuciones y ese maravilloso ritmo trepidante que casa tanto con las palomitas de maíz con mantequilla...
Cada vez está más anaobregonizada la pobre; razón: el cartel de la película.
Dos pérdidas de tiempo a la saca. Para ir engrosando, oiga.
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