
Ya sé, lo que planteo no tiene sentido, como tampoco lo tendrá ver que un policía mirando a cámara tras exponer una serie de cuestiones sobre los sinsentidos del cine, se meta en el maletero de su coche (y que este destroce unas sillas en su partida).
Estamos ante una película (que coquetea con los códigos cinematográficos sin pudor alguno) de supuesto terror, que se ríe de lo absurdo y que homenajea escenas, personajes y directores del género, todo de la mano del carismático (y, sí, expresivo) Robert, UNA RUEDA ASESINA que sembrará el terror por allá por donde...ruede.